En el panorama actual de la seguridad para infraestructuras críticas y entidades oficiales, el Dispositivo Explosivo Improvisado a Bordo de Vehículos (VBIED) se mantiene como uno de los vectores de ataque más destructivos1. Su alta movilidad y capacidad para transportar grandes cargas explosivas exigen que las empresas de vigilancia operen bajo protocolos de Defensa en Profundidad y estándares técnicos rigurosos.
Analizamos los pilares fundamentales para mitigar esta amenaza y proteger la integridad del Estado y la ciudadanía.
1. El Marco Legal y la Responsabilidad Operativa
La seguridad privada en entidades públicas no es solo una labor de vigilancia, es un mandato legal bajo el Decreto Ley 356 de 19943. La Superintendencia de Vigilancia exige un régimen de alta eficiencia, donde cualquier falla en la detección de amenazas previsibles puede considerarse una negligencia grave.
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Riesgo Regulatorio: Los contratos para infraestructura crítica exigen pólizas de responsabilidad civil superiores a 400 salarios mínimos, subrayando la expectativa estatal de mitigación de desastres.
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Cumplimiento: La inversión en tecnologías como barreras certificadas y unidades K9 es obligatoria para reducir la responsabilidad financiera y operativa.
2. Ingeniería de Protección: Del K-Rating al M-Rating
Para detener un vehículo de gran tonelaje a alta velocidad, la selección de barreras no puede ser arbitraria. El estándar moderno ASTM F2656 utiliza la clasificación M-Rating, cuyo factor más crítico es el nivel de penetración (P1)8888.
| Clasificación | Masa del Vehículo | Velocidad de Impacto | Penetración (P1) | Aplicación Típica |
| M30 | 6.8 Toneladas | $48~km/h$ | < 1.0 m |
Accesos secundarios
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| M40 | 6.8 Toneladas | $64~km/h$ | < 1.0 m |
Puestos de Control
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| M50 | 6.8 Toneladas | $80~km/h$ | < 1.0 m |
Edificios Críticos (Riesgo Máximo)
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Garantizar una penetración menor a un metro es vital para mantener la carga explosiva fuera del radio letal de la estructura interna12.
3. Protocolos de Detección y Acción: El Método S.I.N.
La detección temprana en los Puntos de Control de Acceso Vehicular (POCAV) es la clave para salvar vidas. La doctrina operativa debe centrarse en:
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Unidades Caninas (K9): Son la primera herramienta de detección. Su sensibilidad permite identificar trazas de explosivos antes de que el personal humano se acerque al riesgo.
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Inspección Detallada: El personal debe buscar Indicadores de VBIED (IVs) como ruidos huecos en llantas, tuercas sospechosamente limpias o pisos inusualmente gruesos.
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Protocolo S.I.N.: Ante cualquier sospecha, se debe actuar bajo tres fases:
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S (Sospechoso): Identificación de la amenaza.
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I (Aislamiento): Custodia de ocupantes, establecimiento de un perímetro 360 y restricción absoluta de radios y celulares para evitar la detonación remota.
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N (Notificación): Comunicación inmediata a las Brigadas de Explosivos y autoridades.
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4. Seguridad Post-Incidente y Dispositivos Secundarios
La labor no termina con la detección inicial. Las tácticas terroristas suelen incluir dispositivos secundarios diseñados para atacar a los equipos de respuesta19. Es imperativo mantener una vigilancia estricta y realizar barridos exhaustivos en áreas seguras incluso después de neutralizada la amenaza principal20202020.
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